Sin ratas y conejos: cómo un chip microfluídico salvará a los animales de las pruebas

 

Investigadores rusos y alemanes presentaron un chip para probar la toxicidad de los fármacos, que permitirá abandonar los experimentos con animales

Qué pasa

Un equipo internacional de científicos de Rusia y Alemania, que incluyó investigadores de la Escuela Superior de Economía y la Universidad Politécnica de Moscú, ha desarrollado un chip microfluídico que evalúa los efectos tóxicos de la droga en los seres humanos.

El chip consta de dos bloques. En el primero, celular, se cultivan diferentes tipos de células. En el segundo , la unidad de control: se ajustan la presión y la frecuencia de suministro del medio nutriente necesario para mantener el funcionamiento normal de las células.

El dispositivo proporciona la circulación de un medio nutriente, una sustancia para apoyar el crecimiento de una población de células, lo que permite que los experimentos se realicen en condiciones similares al cuerpo humano.

En el experimento, los investigadores cultivaron células de cáncer de piel en un chip y células de cáncer de piel e hígado en el otro, y analizaron cómo reaccionaron con el medicamento contra el cáncer ciclofosfamida, cuya toxicidad se conoce desde hace mucho tiempo.

Como resultado, las células de la epidermis murieron más en el ambiente donde se cultivaron junto con las células hepáticas. Los científicos concluyeron que en las células hepáticas es posible evaluar con mayor precisión la toxicidad del fármaco para el órgano diana.

Qué significa eso

Para desarrollar medicamentos, los científicos necesitan más de 10 años. Realizan estudios preliminares, seleccionan la composición de los compuestos, aprueban la documentación y, finalmente, procedena los ensayos preclínicos. En esta etapa, los investigadores descubren cómo los medicamentos afectan el cuerpo y de qué dosis muere el animal. Además, se determina la toxicidad del medicamento: posibles reacciones alérgicas, efectos sobre la inmunidad, el sistema reproductivo y la herencia, si provoca la formación de tumores malignos.

Las pruebas preclínicas se llevan a cabo en animales o en cultivos celulares. Cada año solo en los Estados Unidos, más de 100 millones de animales mueren durante varias pruebas que van desde maquillaje hasta medicamentos. Los experimentos con seres vivos, según activistas de derechos humanos, pueden ser reemplazados por tecnologías modernas, como la impresión 3D, la robótica, el modelado por computadora y la inteligencia artificial. Los nuevos chips microfluídicos son otra forma de abandonar a los animales de laboratorio.